El nacimiento del primer hijo
- Ivana Stivanello
- 30 may 2021
- 1 Min. de lectura
Silvia Bleichmar (1993) señala que el nacimiento del primer hijo “produce en la mujer un incremento de ansiedades profundas, de las cuales no es causa menor el hecho de activar fantasmas infantiles de omnipotencia respecto del poder ilimitado que la maternidad ofrece sobre la vida –y en consecuencia sobre la muerte- de otro ser humano”(p.29). Interesante proceso advenido al interior del psiquismo materno (o sustituto, quién ocupe su función), en ese encuentro de ella con un producto suyo del que cree, inconscientemente, responsabilidad y poder más allá de sus posibilidades reales.
Asimismo, la autora destaca que aquellos primeros tiempos del primer hijo representan una situación límite, traumática, pero que el saldo de dicha situación no depende solo del equilibrio psíquico previo de la mujer que atraviesa este momento, sino también, y esto es fundamental resaltarlo: depende “de las intervenciones simbolizantes y continenetes de quienes la rodean” (p. 29). Estas palabras llevan a reflexionar sobre lo fundamental de acompañar y sostener desde un lugar cálido y amoroso, que pueda brindar seguridad, a esa mujer que transita estos momentos. Se trata, entonces, de sostener sin juzgar, dándole tiempo a que ella aprenda en el encuentro con este hijo, las necesidades y los tiempos de ambos.
BIBLIOGRAFIA
Bleichmar, Silvia (1993) La fundación de lo inconciente. Destinos de pulsión, destinos del sujeto. Buenos Aires: Amorrortu.
Comments